CONCLUSIÓNES PERSONALES:
De acuerdo con mis
compañeros es un método productivo. En mi opinión las personas suelen opinar y
ser según su entorno, en este caso democrático. Quiero decir que no deberíamos
dejarnos influir porque creamos que es el mejor método. Aunque parezcan más
puntos positivos que negativos, todos tenían matices que derivaban a todo lo
contrario con lo que con el método se pretendía. Por ejemplo: el hacer que una
clase sea lo bastante dinámica como para que el alumno no se aburra y provocar
un interés puede acabar por provocar que el alumno se tome la clase como un
juego del que puede dejar de participar cuando quiera. Por eso habría que crear
un método (puede que extremadamente difícil de concluir) en el que el dinamismo
que ofrezca el profesor tenga un matiz autoritario, para que este tipo de consecuencias
no se produzcan.
También estoy de
acuerdo con mis compañeros con la propuesta del profesor ideal: un método donde
el alumno pueda aprender a su ritmo, lo que más le interese (lo cual suscitaría
mayor interés a nivel personal y una mayor implicación de éste, por lo tanto
una mayor evolución y desarrollo de sus capacidades); que pueda contar con el
apoyo de una figura (profesor) que ha de respetar pero a la que no tenga
miedo a acudir, de la que pueda aprender constantemente; que aprenda por sí
mismo y en conjunto, que sepa qué significa la convivencia y el compañerismo,
pero que no se respalde en esas personas que le rodean; que sepa defenderse por sí
mismo y sepa cómo alcanzar todo lo que quiere, pero a su vez sepa qué es el
respeto social y viva en armonía con su entorno. Debe ser un método en el que
se sienta cómodo, con el que sienta seguridad y aprenda a buscar la felicidad
en su supervivencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario